miércoles, 14 de mayo de 2008

ENSAYO:

ALCOHOL Y CONDUCCION: UNA MEZCLA PELIGROSA

"No existe diferencia entre un conductor alicorado y otro que tiene un revólver disparando al aire. En estado de embriaguez se pierde el control. El vehículo deja de ser un medio de transporte para convertirse en un arma que atenta contra todo el mundo", Álvaro Mejía, ex piloto de Autos.

En nuestro país, alrededor de 4.000 personas mueren por año en accidentes de tránsito. Y unas 70.000 sufren lesiones. Según una encuesta en hospitales, el alcohol es protagonista en tres de cada diez accidentes. Los más afectados son los varones, en la franja que va de los 15 a los 24 años. Es porque son los que más toman y están más involucrados en los choques. Las diversas campañas de prevención, poco o nada han ayudado a que estas personas se concienticen y cada vez sean menos los muertos por accidentes de tránsito donde e principal implicado es el licor. Si varios países ya han encontrado algunas soluciones para bajar el índice de accidentalidad, nuestro país no será la excepción puesto que tiene las herramientas necesarias para erradicar este gran problema que ataca nuestra integridad física y humana.

En muchos países hay alarma por los accidentes que produce el alcohol. Por ejemplo en España se detectó que el 32,7 por ciento de los conductores que murieron había superado el límite de alcoholemia (el mismo que en la Argentina) Y se estableció que el 15,4 por ciento de los accidentes se debían al factor alcohol.Las estadísticas son tan precisas porque existe un ente unificado (la Dirección General de Tránsito) que, por ejemplo, hizo casi 1.200.000 controles en un año.

El límite de alcoholemia en la Argentina es más tolerante que en Italia o Alemania (0,8) y más duro que en países como Hungría o República Checa (0,00). En los Estados Unidos varía según los estados. Allí se desarrollaron fuertes campañas ante datos muy preocupantes: una muerte cada media hora por accidentes vinculados con el alcohol. En algunos países europeos funciona como hábito que el miembro de un grupo que maneja se comprometa a no beber. O que quienes tienen como plan ir a tomar una cerveza después del trabajo, ese día vayan sin el carro.

Como se ve, por casa el problema es grande. Pero en todo el mundo el alcohol es una de las principales causas de accidentes de tránsito. Un estudio de la Organización Panamericana de la Salud reveló que un conductor que bebe antes de manejar tiene 17 veces más riesgo de tener un choque fatal. El 13 por ciento de las muertes masculinas en accidentes y el 3,4 de las femeninas tienen que ver con el alcohol. Otro dato, de la Organización Mundial de la Salud, sostiene que el 25 por ciento de las muertes por lesiones son por accidentes de tránsito.

Nuestro país posee leyes muy rígidas y eficaces para terminar con tanta muerte por culpa de la irresponsabilidad las personas que exponen su vida y la de los demás, manejando con tragos en la cabeza. Un juez podrá cancelar la licencia de un conductor si en los últimos 12 meses ha sido responsable tres veces de conducir bajo la influencia del alcohol, o tres veces en los últimos 24 meses de hacerlo en estado de ebriedad o bajo efectos de drogas, o quien conduzca bajo la influencia del alcohol, aunque no cause daño alguno, será sancionado con una multa de una a cinco UTM y la suspensión de la licencia por un mes. Si, en el otro extremo, causa lesiones graves o muerte, puede haber una pena de hasta cinco años de cárcel, multa de hasta 15 UTM y la suspensión de la licencia por entre 12 y 24 meses, son algunas de las muchas leyes que nuestro gobierno ha impuesto para castigar e impartir orden frente a las personas que infringen la ley exponiendo sus vidas y las de los demás.

Pienso que de todos los hechos tienes que dar cuenta, y si bien no sabemos con claridad de todas las leyes de tránsito que nos rigen, sabemos que poner en peligro nuestra vida o la de otra persona es un delito, y si no tomamos conciencia de eso, sean las leyes que sean, jamás disminuirá el índice de accidentalidad, ya que esto depende de cada persona. Todo está en que logremos esclarecer cuales son las verdaderas causas de este problema y al tener esto empezar a erradicarlo desde su raíz. Sin embargo esto no lo podemos hacer solos, necesariamente necesitaremos la ayuda innata de la fuerza pública de nuestro país, que es la que está en la obligación de hacer cumplir estas leyes para nuestro beneficio y bienestar.

El significado de paz es la ausencia de guerra, y lo que menos queremos en estos momentos es guerra, lo que se desea con la intervención de la fuerza pública, es que el ciudadano se dé cuenta que no está solo y que hay personas que a pesar de todo, cuidan su vida y la protegen de todo mal y peligro, el repliegue que se quiere hacer con la policía de nuestro país, es para brindar un mayor control y poder asegurarnos que las personas lleguen sanas y salvas a sus hogares, siendo esto así una ayuda factible para nuestro objetivo principal que es disminuir el alto índice de accidentalidad, que aunque no se vea a simple vista está acabando con nuestra humanidad.

Aún no es tan tarde; es propicio dar un giro completo e innovar en todos los campos posibles. La ciencia y la tecnología están trabajando en este momento a toda máquina, buscando cómo descubrir o dar seguridad al ser humano, y hacerle caer en cuenta que la vida es solo una y si no la aprovecha, esta se le puede ir en un abrir y cerrar de ojos. La alcaldía municipal y el ministerio de transporte, están comprometidas con la comunidad, es por eso que estas entidades están empecinadas en conseguir ayuda para realizar campañas a nivel nacional y porque no a nivel internacional, de concientización ciudadana, trayendo profesionales en el tema, los cuales aclararan dudas y darán parte de todos los daños físicos y mentales que puede llegar a causar actos de irresponsabilidad como lo es en este caso, conducir un vehículo en estado de embriaguez.

Sin duda alguna me parece que una de las mejores formas de protestar pacíficamente, son las marchas, que muchas veces dan la vuelta al mundo con la cantidad abrumadora de gente que asiste a estas. Si muchos países han encontrado la salida a este grave problema, nosotros no seremos la excepción, claro está que si el gobierno y los ciudadanos no toman mano fuerte frente a este inmenso problema, y toman conciencia de su responsabilidad en estos hechos, poniendo en marcha todas las medidas de control y prevención establecidas, no llegaremos a ningún final feliz en este caso.

Dentro de las ayudas que el gobierno está solicitando a diversas entidades de otros países, está la de mejorar las vías y más específicamente la alcaldía municipal de nuestra ciudad se ha comprometido a restaurar las vías de Cali, que francamente no colaboran para nada con nuestro propósito de disminuir radicalmente con el alto índice de accidentalidad a causa del licor.

VIDA, es el objetivo primordial de esta lucha que busca detener la guerra contra la integridad humana. Pensemos eso en cada momento, porque cada acción que hagamos incorrectamente nos acerca al abismo y no es eso lo que queremos. El sacrificio por parte de todos es inminente pero es necesario. El objetivo de este ensayo es crear esa conciencia hacia el equilibrio que debe existir entre conducir y consumir licor. Si es posible disminuir el índice de accidentalidad si y solo si la implementación y la puesta en marcha de las medidas de control junto con las campañas de prevención generan un impacto positivo en la ciudadanía, cambiando su percepción respecto a las normas y leyes establecidas en nuestro país. Nunca hay que olvidar que el ser humano es un gran ser vivo, y que cada una como un grano de arena, es fundamental para la construcción de un mejor futuro como el que todos soñamos.